Where have all the flowers gone? Algunas se marchitaron, otras murieron en el camino, otras envejecidas perdieron el aroma y el resto están prensadas en algún libro olvidado. Todas, en su momento, competían en el jardín de la Poesía, todas querían ser la Rosa, única, en lo alto del rosal de la vida, con más perfume que las demás, más atención de profesionales del perfume, de los eruditos de la esencia, de los críticos de la forma. Pero vino el invierno, vinieron vientos cargados de olvido y fueron cortando su arrogancia, borrando sus nombres, llenando de olor a agua su perfume, agostando su estilo, desluciendo sus hojas y secando sus espinas. El tiempo ahuyentó los pájaros del triunfo, el silencio las mariposas de la fama, y la muerte oscureció la luz que jugaba en sus hondas raíces. Ahora son un ramo de palabras secas dormidas en el recorte de un periódico minado de polillas muertas. No sabía él que sería una de las primeras flores en sucumbir.
Domingo, 30. 2014.
A todos nos llega nuestra hora, pero si llega así, de esta forma poética tan bonita es menos muerte...
ReplyDeleteMe ha encantado Hilario.
Feliz semana!
Sandra.
Muchas gracias, Sandra. Y si estás enamorado, como dijo Pavese: "vendrá la muerte y tendrá tus ojos".
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