Ayer, Antonio Parra Ruiz, leía en “Las tertulias de Alea” que modera Manuel Francisco Reina, este hermoso poema, junto con otros de su obra poética. El poeta fue presentado por Antonio J. Quesada y el acto transcurrió dentro de un ambiente de cordialidad. Agradezco la dedicatoria y la amistad de Antonio. Un poema cíclico, como la vida. Cerrar una ventana, a veces, no es sencillo.
SABER EL AIREPara Hilario BarreroAbres la ventana, está el agua quieta.Música sobre el esmeril del cristal,pájaros entre las densas nubes negrascomo tinieblas sostenidas con pespuntes.Y tus ojos de tristeza contenida, que no ventransitar aquellos que te ignoran, y el hombreque dibuja una leve sonrisa al mirarte.Sabes el aire, desangrado en los bordesde los puentes, la blancura del lecho,los cuerpos asustados por el silenciode las calles que la noche convierteen laberintos, con el azul de la lluvia,e impone el retablo de tu soledadinaplazable, y la hermosa voz que canta,como un ave transida que te nombra,y cuenta el halo de dulzura que tuviste.Y cierras la ventana para no escuchartus sonoras y ardientes cicatrices.
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