Monday, September 22, 2014

Las estaciones del presente perfecto.

  



                 LA OSADIA DEL PAPEL. Cancionero de Fulgencio Martínez 

Es un libro en el que te puedes perder, pero siempre encuentras la salida. Un poco caótico, con escalones y con rampas, sótanos y altillos, es un laberinto donde uno puede toparse con sombras medievales, contrafuertes románicos y la voz del Arcipreste: peste y muerte, bobos que se escapan del cuadro y reyes en el pudridero, homenajes y puñetazos, gritos y pancartas, algunas húmedas por una lluvia de abril y en el pórtico de la catedral gallega dos figuras que te miran y no te miran: Andrés Acedo y Séptimo Alba, dos santos ateos y esdrújulos. 

                                   EN EL MUSEO DEL PRADO

Ya me cansé de ser bobo,
dijo el Bobo, y se salió
del cuadro. No se echa en falta:
Dentro quedaban los otros
bobos de la real Familia.

Uno se siente alumbrado por la vertiginosa fecundidad del poeta, la riqueza de la palabra, el cálido ritmo del poema y el dardo venenoso de algunos versos. Uno se detiene en “Las estaciones del presente perfecto” y “Las vidas sin escrituras” donde el lector, sentado a las puertas del alba y junto a “Un río llamado Alfeo”, celebra y refrenda que estos dos “libros” le emocionan, le iluminan y le turban los sentidos. 
 
DESCREDITO Y HONOR DE POESIA

Tumba de flores cortadas
con la humedad todavía
del corazón, o un latido
seco de sierra desnuda.
Un cuarto donde el invierno
se aleja de la paredes
con temor a su derrumbe.
Pues aun el invierno teme
la osadía del papel.

                     Junto a la intervención de Acedo, los poemas serenos, al margen de un 
 manuscrito (unas inteligentes palabras de José Ángel Cilleruelo a modo de epilogo) y los poemas visuales de Agustín Calvo Galán, componen este retablo civil, profano,  licencioso llamado Cancionero y rimas burlescas compuesto por el juglar Fulgencio Martínez, publicado en la ciudad de Sevilla por la editorial Renacimiento. Un cancionero  del siglo XXI con olor a lazarillo. Un libro necesario. 

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