Tuesday, July 31, 2018

El último fulgor





         310718.- Viniendo de la playa de los perros, tan concurrida en verano como si fuera una playa para humanos, nos adentramos en el camino de las luciérnagas, también conocido como el camino de la sombra. Es un lugar húmedo, cuesta arriba, amurallado de árboles, en curva y con abundante vegetación. En un tiempo vivió una ardilla blanca, albina como un alba vivaz, copo de nieve, a la que veíamos a diario, alimentábamos y fotografiamos. Al subir su foto a las redes sociales algunos vecinos se interesaron por ella y por las fotos y por quince minutos fue famosa. Hasta que al alba de cal y nieve le llegó la noche.
          Se viene con los ojos llenos de ladridos del agua de la playa perruna, envuelta la mirada en una luz sin aristas, plana, con olor a cieno y a algas. Entras en el laberinto de las luciérnagas y te reciben, a la puerta de la sombra, como si fueran relámpagos abreviados, chisporroteos apagados por un temblor de lluvia, fulgores viajeros, diminutas avispas con el aguijón encendido. Son las vagalumes, esas luces que vagan, luces sin techo ni tierra donde morir. Escriben consonantes mudas en tinta roja que piden auxilio, iniciales bordadas en el paño azul de la tarde. Avanzas entre ellas, silenciosos y diminutivos fuegos artificiales, como si pasaras bajo palio, luces que te enseñan el camino de la noche.
          Al llegar a la salida y toparte con la pradera luminosa sientes en tu mirada la rúbrica nerviosa de una de las luciérnagas y dudas si es la misma que viste la tarde anterior o es otra. El mismo río, el mismo fuego, el mismo estremecimiento. Las luciérnagas son lectura para el verano y a uno le traen la infancia en su morse de fuego, el último fulgor de la última tarde de julio.


Sunday, July 29, 2018

La felicidad frente a la melancolía





RAYMOND CARVER (1938 – 1988)
LA FELICIDAD

Es tan temprano que casi es noche fuera.
Estoy cerca de la ventana con un café
y las cosas que al amanecer
pasan por pensamientos.
Cuando veo al muchacho y su amigo
que van camino arriba
repartiendo el periódico.
Llevan gorras y suéteres
y uno de ellos carga un macuto al hombro.
Son tan felices
que no se dicen nada, estos muchachos.
Creo que si pudieran
se cogerían del brazo.
Es temprano en la mañana
y hacen juntos esta labor.
Vienen despacio.
El cielo se está iluminando
aunque la luna todavía cuelga pálida sobre el agua.
Tanta belleza que por un minuto
la muerte y la ambición, incluso el amor,
no tienen cabida en esto.
La felicidad. Viene
de repente. Y realmente va más allá
de cualquier charla sobre ella en la mañana temprano.


 HAPPINESS

So early it’s still almost dark out.
I’m near the window with coffee,
and the usual early morning stuff
that passes for thought.
When I see the boy and his friend
walking up the road
to deliver the newspaper.
They wear caps and sweaters,
and one boy has a bag over his shoulder.
They are so happy
they aren’t saying anything, these boys.
I think if they could, they would take
each other’s arm.
It’s early in the morning,
and they are doing this thing together.
They come on, slowly.
The sky is taking on light,
though the moon still hangs pale over the water.
Such beauty that for a minute
death and ambition, even love,
doesn’t enter into this.
Happiness. It comes on
unexpectedly. And goes beyond, really,
any early morning talk about it.

Dos cosas: 1.- Siento haber preocupado a los que me quieren. Uno de ellos me ha regañado en privado y cuando le he dicho que es cosa de la melancolia me ha respondo: "La madre que te trajo, Hilario. Nos habias asustado", Así que no sé que decir.
 2,.. Cuando el poema "Quirofano" se publicó en Libro de familia, un conocido poeta lo comparó con el estilo de Raymond Carver. Yo, por aquel entonces, no había leido nada del autor americano, así que corrí a leerlo. Estos dias, que estoy con la artrosis y no me da ánimos para escribir el Diario, estoy traduciendo poemas para la III Antología. Ayer me encontré con este poema-relato de Carver y, de pronto, recordé "Quirofano", que no tiene nada que ver., aumque lo tenga. Total que aquí está
el porqué (junto) de la conexion entre uno y otro. Por qué, porque el dolor te aleja de la felicidad. 
Y muchas gracias. En el fondo siempre gusta que se preocupen de uno.

Thursday, July 26, 2018

Lo que aprendí de mi madre.









  La poeta, y se nota en este espléndido poema de varios níveles, creció con los Menonitas. Es un poema "de una mujer" que describe un mundo de recipientes "inutiles", de vivos y de muertos. Un poema que encierra una manera de ser y de pensar. Una lección. Si se canta lo que se pierde, en este poema se canta de lo que la poeta sabe y, como siempre ocurre, crea ese universo que nos conforta y nos enriquece. 

Monday, July 23, 2018

Siempre estaré a tu lado, de Miguel Rojo.





                          A NADIE, PERO MENOS A UN HOMBRE, UN TATUAJE IMBORRABLE

Miguel Rojo
Siempre estaré a tu lado
Ediciones Carena, Barcelona

        Al libro le da título un tatuaje que el protagonista lleva, pero posiblemente debería haberse titulado, “A nadie, pero menos a un hombre”, una frase que dice el personaje de la novela de Miguel Rojo “Siempre estaré a tu lado”. Una novela tan real como la vida misma, políticamente incorrecta, machista, agresiva y violenta. Una novela en la que una mujer, un hombre y un hijo de siete años componen un mundo de celos, odio, venganza, donde el protagonista, un hombre herido como un animal descarga todas sus frustraciones en su hijo Daniel, al que vemos encarcelado, como el profeta, en la jaula de la vida rodeado de leones que el padre doma a su antojo.
      “Siempre estaré a tu lado”, aunque es una novela en movimiento, narrada en primera persona, triangular, tiene muchos vericuetos y escondrijos que invitan al lector a examinarla con interés.
        De estilo fluido, llena de ideas incorrectas, predispone al lector a odiar al personaje principal, que es ruin, miserable y cruel. Esta es, posiblemente, una de las virtudes de la novela: el descarnado realismo, la visión que tiene el protagonista, que aunque llena de odio, parece ahondar en la psicología de los otros personajes, a pesar de estar ciego para la suya propia. Ciego por el odio, por la herida a su amor propio, a su vanidad de macho despreciado, de la que nunca se podrá curar.
        Hablando de la mirada del protagonista observamos varios niveles narrativos que son los que le dan a la novela ese aire de texto maldito, rabioso y en ocasiones perverso. A nivel humano vemos cómo define a la maestra de Daniel: “Era muy joven, llevaba el pelo cortado casi al cero y tenía un piercingen el labio inferior… Parecía una tortillera o una colgada de esas que andan pidiendo pasta por la calle rodeada de un montón de perros sarnoso”. El párrafo tiene un matiz comparativo ascendente que va de la lesbiana a una colgada y termina con los perros sarnosos, y un razonamiento muy peculiar donde parece que la juventud, el corte de pelo y las perforaciones cutáneas predispongan a la homosexualidad. A nivel político el protagonista compara España y Francia en palabras que recuerdan el epigrama de Bartrina ("Oyendo hablar a un hombre, fácil es / acertar dónde vio la luz del sol. / Si os alaba Inglaterra, será inglés, / si os habla mal de Prusia, es un francés, / y si habla mal de España, es español"): “… dejamos atrás la mal encarada España y nos encontraos en la dulce Francia”. A la amable señora de la oficina de turismo francesa la define como “¡tía en celo buscando macho!”. Al hablar de otras nacionalidades el protagonista se atreve a pensar de esta manera: “… el tío era un francés (¿de la dulce Francia, nos preguntamos nosotros?) de origen marroquí o argelino descendiente de padres muertos de hambre que, seguro, cuidaban cabras en el Atlas o donde fuera”.  Uno tiene la suerte de conocer al novelista y eso hace que uno admire doblemente la novela. Miguel Rojo es un hombre liberal, renacentista, inteligente y ha demostrado al escribir “Siempre estaré a tu lado” guardar una distancia entre el narrador y el autor, lo que hace que la novela perturbe al lector, le empuje a seguir leyéndola, y a admirar la valentía del novelista al crear un personaje tan emocionalmente despreciable que arruina varias vidas en el proceso de destruir la suya propia.
     La novela está dividida en cinco días y se lee fácilmente por la habilidad estilística del autor que nos impide interrumpir la lectura. Hay personajes secundarios interesantes que no están desarrollados porque es el odio inmenso del protagonista el que acapara la atención. “Siempre estaré a tu lado” cinco días de realismo, ternura amarga, celos, venganza y un amor mal entendido que no justifica la crueldad final.

  
       




Friday, July 20, 2018

Un verano más...


Otro más para la antología.



RECORDANDO EL VERANO
W.S. MERWIN (1927- )

Es mejor que uno sienta mucho calor me dijo la anciana
y no que sienta mucho frio creo ahora
que un término medio es lo mejor porque uno nunca
piensa en ello pero se pasa muy deprisa
recuerdo lo frío que fue el invierno
que no podía calentarme dondequiera que estuviese
pero no recuerdo el calor del verano de esa manera
solo los días largos el respirar de los árboles 
los atardeceres con las gallinas aun hablando en el sendero
y la luz prolongándose en el valle
el sonido de una campana desde algún lugar allá abajo
puedo estar sentada aquí ahora y seguir escuchándola todavía.



 REMEMBERING SUMMER

Being too warm the old lady said to me
is better than being too cold I think now
in between is the best because you never
give it a thought but it goes by too fast
I remember the winter how cold it got
I could never get warm wherever I was
but I don’t remember the summer heat like that
only the long days the breathing of the trees
the evenings with the hens still talking in the lane
and the light getting longer in the valley
the sound of a bell from down there somewhere
I can sit here now still listening to it


Merwin no es Seamus ni tampoco Wilbur, pero es...  Es este un poema monólogo, sin puntuación, que una "old lady" le dice al poeta. Es lo de siempre; la vida, el paso del tiempo, el recuerdo.. Que es lo que en definitiva es la poesia. Se canta lo que se pierde o está a punto de desaparecer. Todos lo que seguimos a Merwin apreciamos sus dotes como traductor de Lorca y de Dante. Todo una vida literatia dedicada a la poesia, a la traducción y al ensayo. La poesia ayuda a llevar el dolor, en ella me refugio. 

Thursday, July 19, 2018

Del Diario






170718.- De pronto, a media tarde, el sol se ocultó y la ciudad parecía haber sido tragada por un ejército de niebla guerrera. Nació un viento raro, áspero como una hoja de higuera que raspó a los árboles que se movían como doloridos. Aparecieron los primeros paraguas y llegó hasta nosotros un olor a tierra mojada que nos encendió la infancia. Se hizo casi de noche y los semáforos ganaron luz. Truenos lejanos se acercaron y hubo gente que echó a correr. Alguien cerró las ventanas de su casa y escuchaba cómo la lluvia tocaba en los cristales con sus nudillos de agua. Bajaban desde el parque arroyos de agua sucia con ramas y hojas que anegaban las aceras. Comenzaron a escucharse las sirenas como si la lluvia fuera a urgencias. Una joven pareja que esperaban al autobús, resguardado cada una en un paraguas, parecía bailar la danza del deseo. Se unían, se alejaban, se besaban, el viento volvía del revés los paraguas y ellos seguramente pedían que nunca llegara el autobús. Resguardados, como si fueran invisibles a la vida y solo visibles al amor, se querían un poco precipitadamente con esa fuerza que da el primer amor. De pronto él se ha acercado a ella y la ha besado con pasión mientras arreciaba la lluvia. Se han abrazado y él se ha alejado hacia el autobús que casi lo pierde. Ella ha vuelto la cabeza y ha levantado la mano diciendo adiós, no sabemos si al chico o a la lluvia. Después el gris se fue desvaneciendo, la lluvia desapareció, se levantó un aire suave, los semáforos perdieron su fuerza y a lo lejos empezó a abrirse, en el telón de la grisura, una grieta rosa como si hubieran cortado la piel de la tarde con un bisturí.


Wednesday, July 18, 2018



   No es Richard Wilbur (1921-2017) un poeta tan conocido como algunos de sus contemporaneous, auque ocupara un lugar destacado en la poesía americana. Fue Poeta Laureado y ganó dos Premios Pulitzer, crítico, traductor y profesor continúa la escuela de Frost y Auden. Este poema de humor honra la memoria de un novela de humor. La novela más grande! Una parabola en tiempos de caballos descalzos.

Tuesday, July 17, 2018

Un poema eléctrico





LOS NIÑOS DEL FERROCARRIL 
 SEAMUS HEANEY

Cuando subíamos las laderas del desmonte
quedábamos al mismo nivel que las jicaras
de los postes del telégrafo y los alambres crepitantes.

Como un precioso dibujo a mano alzada se curvaban por millas
Y millas al este y al oeste de nosotros, combados
bajo el peso de las golondrinas.

Éramos pequeños y pensábamos que no sabíamos nada
que valiera la pena saber. Pensábamos que las palabras viajaban por los alambres
en las brillantes bolsas de las gotas de lluvia,

c
ada una de ellas fecundada plenamente por la luz
del firmamento, el destello de las líneas, y nosotros mismos
tan infinitesimalmente reducidos
que podríamos pasar a través del ojo de una aguja.


THE RAILWAY CHILDREN

When we climbed the slopes of the cutting
We were eye-level with the white cups
Of the telegraph poles and the sizzling wires.

Like lovely freehand they curved for miles
East and miles west beyond us, sagging
Under their burden of swallows.

We were small and thought we knew nothing
Worth knowing. We thought words travelled the wires
In the shiny pouches of raindrops,

Each one seeded full with the light
Of the sky, the gleam of the lines, and ourselves
So infinitesimally scaled
We could stream through the eye of a needle. 

       Qué gozo leer poemas como este en donde, como uno siempre repite, se encuentra un universo creado, no una sucesion de "lineas", que algunos llaman versos, y que solo dicen vaciedades. Un poema de altura, en el doble sentido de la palabra, eléctrico, con musicalidad, cpn metáforas, sonidos y silencios, personajes y asombro y con un cierre que le abre a uno la esperanza. Un poema que viaja en nuestra memoria. 
       Debo el encuentro de este poema a Isabel Salvadores, bibliotecaria de la pública de Gijón y amamte de la poesía, que me preguntó si lo habia traducido. Aquí está, Isabel. Y gracias por darme la oportunidad. 
  Otra nota al margen. La metáfora en inglés "white cups" es muy gráfica y "colorista", En español sería "aisladores" que no es muy poética que dígamos. Pero uno recuerda el cuento de Clarín, "Adiós, cordera", donde aparece la palabra "jícara" que ya es otra cosa. La he puesto en bastardilla porque la RAE no la acepta. 

Friday, July 6, 2018

7-7-71/7-7-18.


                                                 7-7-71/7-7-18.

Dichosos los que esperan que llegue la noche, los que recuerdan el árbol que les nombró y el momento cuando se conocieron, los que anduvieron en un campo de minas y salieron heridos, los que enterraron a sus amigos muertos, cristos de luz, sansebastianes amurallados con las flechas del desprecio.

Dichosos los que se bautizan con el agua bendita de la luz, tantos sábados de complacencia, misa solemne del amor, crucigrama terminado con la tinta roja del deseo: la palabra final una hoguera.

Dichosos lo que después de tantos años, (¿o ha sido solo un momento?) siguen heridos de gozo y de sosiego y cuentan los días y las noches, hasta que el tiempo se ponga ceniza sobre sus almohadas.









Thursday, July 5, 2018

Parcela 40


                                    



                               

                                                EL PUNTO FINAL LO PONE LA MUERTE

           Parcela 40
           Mery Sananes
           Mediaisla, Kingwood, TX, 2018

Al final somos un trozo de tierra numerada. Somos polvo. Vamos a ese “corral de muertos” que decía Unamuno. Vivimos en una parcela y habitamos la muerte en otra. En otra donde el silencio borda de gusanos la oscuridad más total. “Nuestras vidas son los ríos / que van a dar a la mar…” que es otra parcela inmensa y misteriosa.
Mery Sanares, licenciada en Letras, doctorada en Ciencias sociales, profesor titular de la Universidad Central de Venezuela, es también, y sobre todo, poeta. Ha publicado Tiempo de guerra, Walt Whitman poeta de los tiempos que vendrán, Palabras conjugadas y Memoria de hombres y pájaros.  
Parcela 40, escrito en Caracas en 1970,  es una elegía, un canto fúnebre, un larga cantata sin puntuación, sin interrogaciones ni exclamaciones, como si la muerte tuviera prisa y el lector se atragantara con los puntos y la comas y le frenara llegar al final. Como si los poemas fluyeran lentamente, sin prisa, como corre un río viejo al mar. Los poemas se conectan unos con otros sin ningún punto final. A veces es un grito, a veces es un lamento, siempre es una evocación a la madre que ha muerto.

 Y cómo sacar tu muerte
de las muertes
cómo distinguir esta pena
de tanta pena sin faltarte

Parcela 40, lugar donde enterraron a la madre, es el monólogo de una hija. O tal vez un diálogo. Es una conversación donde se escucha el rumor de la vida, el ruido de la gente, los rezos, la hipocresía, el olvido.

Qué bueno mama
si toda esta gente te hubiera celebrado
cuando estabas viva

          Aunque el libro fue escrito en 1970, y si tenemos en cuenta que un poeta es un profeta, uno adivina, en estos momentos terribles que vive el país donde nació la poeta, otro arquetipo de lectura que duele, otro ejemplo de elegía, otro paradigma de parcela: la madre patria difunta, muerta, deshecha. Una honda metáfora de destrucción y dolor.  

          Pero sabes mama
          han venido a festejarte
          porque estas muerta
                    por tu muerte
por lo que significa enterrarte
no por ti ni por tu vida
          los que te acompañamos en vida
          no nos interesaba para nada el festejo
          de tu muerte.

          Decíamos que Parcela 40, al carecer de signos de puntuación es un libro donde es difícil respirar. Y mientras se va leyendo el libro, dejando la tarjeta de visita en la bandeja, tomando un caldo de gallina, esperando que sean las cuatro para acompañar a la muerta, después de que las mujeres le besaran la mano y los hombres la frente, uno se da cuenta de que el punto final lo pone la muerte