DOS POEMAS METAFÍSICOS.
Dos miradas del imposible amor: la imposible esponja y el dulce amado centro y los verdaderos paralelos que aunque infinitos nunca llegan a juntarse
FRANCISCO DE ALDANA (1537-1578)
[XVIII]
"¿Cuál es la causa, mi Damón, que estando
en la lucha de amor juntos, trabados,
con lenguas, brazos, pies y encadenados
cual vid entre el jazmín se va enredando,
y que el vital aliento ambos tomando
en nuestros labios, de chupar cansados,
en medio a tanto bien somos forzados
llorar y sospirar de cuando en cuando?"
"Amor, mi Filis bella, que allá dentro
nuestras almas juntó, quiere en su fragua
los cuerpos ajuntar también, tan fuerte
que no pudiendo, como esponja el agua,
pasar del alma al dulce amado centro,
llora el velo mortal su avara suerte."
DEFINICIÓN DEL AMOR
Mi amor es de tan singular cuna
como corresponde a algo extraño y sublime;
fue engendrado por la desesperación
en la entraña de lo imposible.
Solamente la magnánima desesperación
podría mostrarme algo tan divino
donde la débil esperanza nunca habría podido volar,
sino vanamente batir sus alas de oropel.
Y sin embargo podría haber llegado
a donde mi alma se proponía,
pero el destino me separaba de ello
con pesadas barras de hierro.
El hado ve con ojos celosos
dos amores perfectos y no permite que se unan;
su unión sería su ruina
y destrucción de su tiránico poder.
Y por lo tanto sus decretos inflexibles
nos han situado tan distantes como los polos,
(aunque todo el mundo del amor gire a nuestro alrededor)
y no podamos abrazarnos;
A menos que el vertiginoso cielo se derrumbe,
y la tierra sufra un nuevo seísmo;
y el mundo entero sea amontonado en un planisferio
para unirnos a nosotros.
Como las líneas, los amores oblicuos
pueden cruzarse en cualquier ángulo;
pero los nuestros, tan verdaderamente paralelos,
aunque infinitos, nunca podrán unirse.
Así pues, el amor que nos ata,
pero la suerte tan envidiosamente nos prohíbe,
en la conjunción de las mentes
y la oposición de las estrellas.
THE DEFINITION OF LOVE.
My love is of a birth as rare
As ’tis for object strange and high;
It was begotten by Despair
Upon Impossibility.
Magnanimous Despair alone
Could show me so divine a thing
Where feeble Hope could ne’er have flown,
But vainly flapp’d its tinsel wing.
And yet I quickly might arrive
Where my extended soul is fixt,
But Fate does iron wedges drive,
And always crowds itself betwixt.
For Fate with jealous eye does see
Two perfect loves, nor lets them close;
Their union would her ruin be,
And her tyrannic pow’r depose.
And therefore her decrees of steel
Us as the distant poles have plac’d,
(Though love’s whole world on us doth wheel)
Not by themselves to be embrac’d;
Unless the giddy heaven fall,
And earth some new convulsion tear;
And, us to join, the world should all
Be cramp’d into a planisphere.
As lines, so loves oblique may well
Themselves in every angle greet;
But ours so truly parallel,
Though infinite, can never meet.
Therefore the love which us doth bind,
But Fate so enviously debars,
Is the conjunction of the mind,
And opposition of the stars.